Las luces brillantes salvan vidas

Todos nos hemos preguntado esto alguna vez: ¿Es necesario instalar faros auxiliares en mi motocicleta?.

Existen numerosas e importantes razones, que van mucho más allá de que la moto se vea más robusta. Las 2 más importantes son: Ver y ser visto.

La primera razón no se tiene que analizar mucho. Es evidente que los faros montados de fábrica en las motocicletas deben seguir ciertos estándares impuestos para la industria automotriz y las normativas de Estados Unidos y Europa, lo cual impide que las luces sean demasiado brillantes y no deslumbren a los conductores a contraflujo pero, ¿Por qué es importante para los motociclistas poder ver más lejos?.

Al comenzar a viajar en moto, lo primero que aprendemos es que la mirada debe ir lo más lejos posible en el camino para, de esta forma, reaccionar a las eventualidades u obstáculos de una forma no abrupta, con la finalidad de no perder la trayectoria o el control de la motocicleta.

Al ser la vista el sentido más importante al conducir una motocicleta, es obvio que la iluminación juega un papel muy importante; y que ésta deba llegar lo más lejos posible, nos ayudará a reaccionar a tiempo ante cualquier obstáculo en el camino, ya sean animales cruzando la carretera, personas, baches, topes, etc.

Lamentablemente es imposible tener luces de alta potencia sin encandilar a los conductores a contraflujo, por lo que siempre es importante actuar con prudencia y respeto hacia los demás, bajando el nivel de luz o apagándose cuando se vayan acercando otros conductores. Al final, ellos te ayudan a iluminar el camino también.

La segunda razón es la que consideramos más importante y la que salva más vidas: Ser visto.

Un estudio realizado en Francia el año 2012 por las científicas Viola Cavallo y María Pinto, detectó que las luces DRL (Day Running light) de los automóviles, generaban un efecto en los conductores que les impedía ver a los conductores de vehículos más vulnerables, como las motocicletas y las bicicletas, debido al ruido visual que estas generan.

Con las diversas pruebas que realizaron, obtuvieron conclusiones muy importantes:

1. Las motocicletas que portan luces en forma de triángulo (Un faro principal más 2 faros auxiliares) obtuvieron un significativo aumento en el resultado de nivel de seguridad, que las motocicletas que solamente tenían 1 faro encendido.
2. Las motocicletas que portaban luces amarillas obtuvieron un resultado de seguridad significativamente mayor al de las motocicletas que llevan 1 solo faro encendido, y ligeramente superior a las que llevaban la configuración de Triángulo (1 faro principal + 2 faros auxiliares)

Otro estudio que se realizó en una conocida Universidad de Estados Unidos de América, concluyó que el efecto psicológico de 2 luces separadas tiene un impacto importante en los conductores de automóviles frente a los motociclistas. Esto es debido a que el cerebro está ya acostumbrado a buscar 2 luces de automóvil al voltear o utilizar los espejos retrovisores mientras se conduce, lo que ocasiona que los automovilistas no vean a los motociclistas porque, dicho de otra forma, «No los buscan».

¿Cuántas veces hemos escuchado la historia de: «No lo vi, salió de la nada»?. Esto es debido a que el cerebro de los automovilistas no registra a los motociclistas cuando van conduciendo, incluso aunque lleven la luz principal de sus motos encendida. Esto es en el entendido de que el motociclista maneja de manera responsable y no hace movimientos abruptos entre los automóviles al circular (Como sucede usualmente en muchos países de Latinoamérica).

En este último estudio se llegó a la conclusión de que portar 2 luces separadas en la motocicleta, aumentará significativamente la visibilidad de estos ante los conductores de otros vehículos.

Con los resultados de estos estudios y con el rápido aumento de vehículos con luces DRL encendidas todo el tiempo mientras circulan, es evidente que el uso de faros auxiliares en nuestras motos es indispensable para nuestra seguridad.

Ya no basta solamente con un escape estridente, como se creía en los años 90’s, cuando decían «Loud pipes save lives». Los automóviles de hoy en día están perfectamente aislados de los ruidos exteriores. Si a esto le sumamos que los conductores usualmente llevan la música a volumen alto y/o van distraídos con sus teléfonos celulares, hacer ruido para aumentar nuestra seguridad queda como un método obsoleto. Nuestra única herramienta para viajar seguros en moto es: La luz.